12 razones para empezar a comer champiñones y níscalos
Las setas y hongos no se consideran vegetales, pero tampoco son de origen animal, son organismos totalmente diferentes que ofrecen singulares y muy saludables características que podemos disfrutar al incluirlos en nuestra dieta.
Hay miles de especies diferentes, sin embargo, muy pocas se consideran aptas para el consumo, los champiñones y los níscalos son los más populares y más buscados, ya que son alimentos con numerosas aplicaciones en la cocina y son empleados en multitud de platillos. Si aún no los pruebas, deberías empezar a considerarlo, no sólo por su agradable sabor, sino por los beneficios que aportan a tu salud.
Los champiñones son hongos de la familia de las lepiotácias, existen diferentes especies, aunque algunos no son comestibles. El más común y más utilizado como alimento es el champiñón común o champiñón de París, debido a la facilidad de cultivo que permite disponer de ellos durante todo el año. Su apariencia varía según el tipo de champiñón variando desde el color blanco al pardo, la característica común en ellos es su carne compacta y densa, característica que comparte con los Níscalos.
Por su parte el Níscalo, también conocido como robellón, es un hongo comestible de la familia russulaceae y se cosecha principalmente en otoño. Su color es anaranjado y verdea con el tiempo.
Ambos aportan al organismo en diferente medida vitamina B (B1, B2, B3, B5, B6, B9), C, E, K y minerales como el hierro, calcio, potasio, selenio, yodo, zinc, magnesio, sodio y fósforo.
Contienen una cantidad elevada de agua (más del 90%), son bajos en calorías, grasa y azúcares, y aportan fibra y proteínas, estas últimas en mayor presencia en los champiñones. Adicionalmente los champiñones aportan vitamina B7 y purinas, mientras que los níscalos se destacan por su aporte de vitamina A y D.
Entre las razones por las que se recomienda consumirlos, destacan:
1.- Ayudan a combatir los daños causados por los radicales libres e inhiben el crecimiento de células cancerosas, gracias a su alto contenido en selenio.
2.- Ayudan a evitar las migrañas y el estrés.
3.- Favorecen la depuración del organismo.
4.- Combaten la retención de líquidos al aumentar la micción, gracias a su contenido en potasio.
5.- Ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre.
6.- Regulan el tránsito intestinal y combaten el estreñimiento.
7.- Protegen nuestro hígado.
8.- Permiten reducir los niveles de colesterol.
9.- Previenen la anemia, por lo que son beneficiosos en períodos de convalecencia.
10.- Favorecen el buen funcionamiento del sistema nervioso y contribuye a aumentar las defensas gracias a su aporte de vitamina B2 y B3.
11.- Son beneficiosos para la vista y mantienen
la piel, cabello y uñas fuertes y saludables.
12.- Son recomendados a niños y mujeres embarazadas, y durante la lactancia, por contenido en ácido fólico o vitamina B9.
Para aprovechar todos sus beneficios es necesario comerlos cuanto más frescos mejor. A las pocas horas de su recolección ya empiezan a mustiarese. Siempre hay que lavarlos muy detenidamente para quitar la tierra de los rincones.
En Dieta Proteinada Método SUICO, puedes consumir champiñones o níscalos en todas las fases. Se pueden consumir de muchísimas maneras diferentes, son versátiles en ensaladas, a la plancha, al ajillo, en guisos, con arroz, en crema, como puré o sopa, acompañando carnes o pescados, en los espaguetis, como revueltos, tortillas y en salsas.
No hay excusas para no probarlos. Anímate a incluirlos en tu dieta diaria!!!!