Algunos hábitos son del tipo que desarrollamos voluntariamente y conscientemente, como cepillarnos los dientes después de comer. Mientras que otros se expresan de forma automática e inconsciente, como comer en exceso sin pensar.
No es fácil erradicar un hábito no deseado, pero si identificas las señales y las recompensas podrás cambiar la rutina.
Sustituir un hábito indeseado por otro hábito saludable te resultará más fácil si antes comprendes la fórmula para crear un hábito.
SEÑAL+RUTINA+RECOMPENSA
Si quieres descubrir el poder de los hábitos pincha en el siguiente enlace: https://metodoancla.com/el-poder-de-los-habitos/
Los hábitos no deseados son automáticos, repetitivos e inconscientes, así que «el ingrediente secreto» para trabajar con cualquier hábito no deseado es siempre la conciencia.
Conciencia me refiero a prestar atención y tener los ojos bien abiertos. Significa convertirte en tu propio testigo, como un observador externo.
Así que el primer paso indiscutible del proceso de cambio: darte cuenta. Reconocer la señal.
Hazte la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que desencadena el hábito que quieres cambiar?
Y para superar un hábito debemos reconocer qué recompensa está guiando nuestra conducta.
Hacerte las siguientes preguntas te ayudará:
¿Qué gano con este hábito no deseado?
¿De qué otra forma podría comportarme ante una situación difícil?
Descubre como evitar un hábito no deseado en: https://metodoancla.com/habito-no-desado/
Y si quieres lograr el hábito de hacer ejercicio te resultará más sencillo con los consejos que encontrarás en: https://metodoancla.com/habito-de-hacer-ejercicio/