El calabacín también conocido como zucchini es un tipo de calabaza de textura tierna y sabor ligeramente dulce, que puede variar en color desde el amarillo hasta el verde intenso. En su interior la pulpa es de color blanco a amarillo pálido, con semillas comestibles en el centro. Pertenece a la familia de las cucurbitáceas junta u otras hortalizas como la calabaza o el pepino, y necesita de regiones cálidas para crecer.
Es una hortaliza con muchas propiedades nutricionales y muy pocas calorías, siendo altamente indicado en dietas de control de peso.
El consumo de calabacín aporta a nuestro organismo, vitaminas A, C y B9, menores cantidades de vitamina E y otras del complejo B. Es rico en potasio, fósforo, magnesio y calcio, y en menor medida hierro, zinc, sodio, manganeso, selenio y cobre.
El consumo de 100 gramos de calabacín aporta tan solo 14 kcal, es bajo en grasas y proteínas. Ofrece un nivel moderado de fibras y carbohidratos, y un alto contenido en agua (95%).
El consumo de calabacín tiene asombrosos beneficios para tu salud, algunos de los que podemos contar son:
Ayuda en el control de peso
Su contenido moderado en fibras, alto contenido de agua y bajo aporte calórico, permite entre otras cosas: controlar el apetito y perder peso, sin privar al cuerpo de nutrientes de calidad.
Reduce el colesterol
El calabacín es rico en rutina, un compuesto de la familia de los flavonoides, con propiedades antioxidantes, que ayuda a proteger contra el colesterol malo y retrasa el proceso de oxidación del colesterol, disminuyendo así el riesgo de arteriosclerosis.
Reduce presión arterial
Su contenido rico en potasio y magnesio ayuda a bajar los niveles de presión sanguínea, siendo recomendado en personas con problemas de hipertensión o con presión arterial alta.
Mejora la salud cardiovascular
Su contenido en magnesio permite reducir el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Adicionalmente su contenido en ácido fólico ayuda a descomponer la homocisteína, aminoácido que en altos niveles se asocia con ataques al corazón y trombosis.
Previene el cáncer
Por una parte su aporte en fibra ayuda a mantener la buena salud del intestino, impidiendo que se instalen toxinas que puedan causar cáncer en esta zona. Por otro lado, las vitaminas A y C, por su poder antioxidante, destruyen las sustancias cancerígenas responsables de varios tipos de tumores malignos.
Promueve la salud de la próstata
Por su contenido en fitonutrientes, reduce los síntomas de la hipertrofia prostática benigna (agrandamiento de la próstata), lo que trae complicaciones en la micción y función sexual.
Para que puedas obtener todos estos y más beneficios del calabacín es recomendable consumirlo con su piel, las variaciones amarillas se pueden consumir crudas al ser un poco más suaves.
En Dieta Proteinada Método SUICO, puedes consumir Calabacín en todas las fases. Se pueden consumir de muchísimas maneras diferentes, puedes comerlos al vapor, al horno, a la plancha, en guisos, cremas o sopas. Como plato principal o acompañante. Acompañado de carne, de pescado, de huevos o cualquier otra verdura, con quesos de todos los tipos, ahumados o encurtidos. Con condimentos y hierbas aromáticas,….. y un sinfín de combinaciones más. El calabacín es muy versátil con muchos beneficios para tu salud y que no debe faltar en tu dieta.
Están permitidos desde las fases iniciales del tratamiento, en cantidad de 200 gr máximo por ingesta. Recomendamos pesar las cantidades para ajustar las raciones.
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